lunes, 9 de enero de 2017

ERES LIBRE, QUE NO TE ENGAÑEN

Recuerdo cuando mi maestro y pastor me dijo que cuando conociera la verdad (la Palabra) sería libre. Tiempo después leí: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn 8:32); por lo cual comprendí, la importancia que tiene el estar conectado a la Palabra de Verdad, para tener acceso y permanecer en la libertad que Cristo Jesús nos proporcionó. De pronto salta a mi mente el pensamiento que hay una lucha entre la esclavitud y la libertad, por lo que el mundo (incluyendo falsos profetas) impulsan al hombre a creer que hay actos de esclavitud que nos hacen libres, y que lo que verdaderamente nos daría libertad es para esclavitud. En el mundo de hoy, moderno y lleno de “avances” se nos vende la imagen de lo malo como si fuera bueno y lo bueno como si fuera malo. Al final la lucha por la libertad personal y colectiva en Cristo, está sometida a una serie de bombardeos engañosos y mal intencionados, con los cuales hay que tener mucho cuidado.

El apóstol Pablo hablo en reiteradas ocasiones sobre los falsificadores y sus falsificaciones, por lo que, en Gálatas, podemos ver uno de esos ejemplos, cuando se refería a falsos hermanos introducidos a escondidas, espías y con acciones precisas para reducir a esclavitud a los creyentes (Gálatas 2:4). Parece una estrategia de vieja data, el que se metan en el medio de tu libertad, felicidad y victorias, por lo que el mensaje que seguidamente observamos en Gálatas 2:5 es no acceder ni por un momento a someternos a los falsificadores de la verdad, que engañan y tuercen la proclama de libertad. Repito no someternos a quienes, con engaño, roban o intentan robar nuestra libertad y felicidad. Cristo Jesús te llamo a ser feliz, y cuando alguien viene tratar de quitarte eso, la acción correcta es no dejar que te la roben.

Conocer la verdad de Jesús nos ayuda a estar alerta, prepararnos ante todo tipo de situación, y defender la libertad a la cual fuimos llamados. La lucha entre libertad y esclavitud, ya fue ganada por nuestro Señor Jesucristo en la cruz del Calvario, por lo que nos corresponde a nosotros mantener esa ganancia en nuestras vidas. Debemos estar claros en que nadie tiene el derecho a arrebatarnos lo que, por misericordia, ya Dios nos concedió. Debemos partir del hecho que “Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud”. (Gálatas 5:1) Esto, ni por engaños, ni manipulación, que también los hay y mucho; nos compete informarles a ustedes que hay que volver a la Palabra para saber lo que realmente Dios quiere para nuestras vidas.

Vivamos en libertad y no volvamos atrás, no nos dejemos engañar.

Dios les bendiga,

Alberto E. Petit P.

@Letras_bendic