Hay situaciones en las familias que muchas veces impulsan al creyente a dejar todo, quizas por los ataques constantes a los que han sido confrontados, que a su vez restan los niveles de fe y esperanza del cristiano. Sucede que una y otra vez las luchas a las que somos sometidos pueden afectar en la confianza que podamos tener. Sin embargo, cuando la fe está bien fundamentada y es Dios quien dirige nuestra barca, toda batalla o conflicto lo único que podrá lograr es la confirmación de la grandeza del Dios a que servimos. La fe del cristiano no disminuye porque sabemos que en el mundo tendremos aflicciones, pero nuestra confianza debe estar en quien nos llamó, rescató y redimió.
Puesta nuestra mirada en Jesús, haremos que los conflictos de la familia, personales, negocios, trabajo, salud sean un detalle. Si miramos a Jesús en su Palabra veremos sus poderosas promesas y la fe no disminuirá, al contrario aumentará sobremanera. Que las guerras que tengas no trascienda en tu confianza en Dios, que puedas seguir adelante y jamás renunciar a seguir peleando la buena batalla de la fe. Te recomiendo leer cada día la Santa Biblia que contiene promesas poderosas de transformación y bendición para tu vida.
Dios les bendiga,
@Letras_bendic
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